Comunidad Indígena de la Casona de Coto Brus conoce sobre toros y diablitos Borucas

  • Actividad fue el penúltimo encuentro de la Copa Nacional Indígena
  • Jóvenes borucas organizaron y guiaron el evento de dos días

Entre partidos de futbol, intercambios de tradiciones y armonía con la naturaleza se llevó a cabo la visita de los y las jóvenes de la comunidad indígena Guaymí de la Casona de Coto Brus al territorio indígena Boruca en el sur del país el pasado fin de semana.

La población joven de estas dos comunidades tuvieron la oportunidad de estrechar lazos y de conocer las condiciones de otros territorios indígenas dentro del marco de la Copa Nacional Indígena organizada por Seprojoven.

Conociendo la comunidad

A partir de su llegada a Boruca los y las jóvenes guaymíes degustaron de un almuerzo ofrecido por la comunidad para luego visitar distintas locaciones como el museo de la Asociación de Artesanos la Flor, la escuela Doris Z. Stone y las cataratas, un verdadero monumento natural que convive con la población.

Con el hielo roto, la comunidad de la Casona conoció aún más el modo de vida y la historia boruca. Los jóvenes locales proyectaron “Los hijos de Cuasrán”, sobre la capacidad de producción sostenible en una comunidad y “La más tica de las corridas”, sobre la tradición de los Diablitos y el Toro (ver nota adjunta); dos documentales producidos por la UNED sobre la comunidad de Boruca.

La juventud boruca también hizo entrega de la Revista Brüncajc, un material bastante completo sobre los Borucas que deja claro la capacidad organizativa que ha logrado la comunidad.

El futbol

En el segundo día de actividades se realizaron los partidos correspondientes a la penúltima fecha de la Copa Nacional Indígena.

En el primer partido las jóvenes locales se lograron imponer frente a sus contrincantes de la Casona 6 goles a 1. Un partido que demostró la experiencia y entrenamiento que han tenido las chicas borucas a lo largo de la Copa.

Seguidamente se enfrentaron los varones de ambas comunidades, en donde nuevamente los locales hicieron valer su cancha a pesar de que el equipo Guaymí golpeó primero en los primeros minutos.

Al finalizar el partido las y los jóvenes acudieron a un almuerzo de despedida quedando a la espera del último encuentro que se realizará este sábado 26 y domingo 27 en Quitirrisí y del gran evento final del 16 y 17 de abril en el Estadio Nacional.

Toros y Diablitos

Todos los fines de año, específicamente del 31 de diciembre al 2 de enero, se llevan a cabo las tradicionales fiestas borucas del toro y los diablitos.

Esta tradición consiste en una representación de la resistencia centenaria de todos los pueblos indígenas frente a la invasión española y los intentos por llevar al olvido la cultura e historia indígena latinoamericana desde entonces.

Propiamente la actividad consiste en que una persona se viste de toro (invasión española) y un grupo de personas utilizan las tradicionales máscaras borucas de los diablitos para enfrentarse durante esos tres días. Al finalizar las festividades los diablitos queman al toro y simbólicamente reparten su carne entre la comunidad.

Estas máscaras sobresalen por su inigualable calidad estética, en dónde durante los últimos años se les ha ido agregando elementos naturales. Los “ecodiablos” reúnen la resistencia por la preservación de la historia y cultura indígenas además del medio ambiente.

  • Actividad fue el penúltimo encuentro de la Copa Nacional Indígena
  • Jóvenes borucas organizaron y guiaron el evento de dos días

Entre partidos de futbol, intercambios de tradiciones y armonía con la naturaleza se llevó a cabo la visita de los y las jóvenes de la comunidad indígena Guaymí de la Casona de Coto Brus al territorio indígena Boruca en el sur del país el pasado fin de semana.

La población joven de estas dos comunidades tuvieron la oportunidad de estrechar lazos y de conocer las condiciones de otros territorios indígenas dentro del marco de la Copa Nacional Indígena organizada por Seprojoven.

Conociendo la comunidad

A partir de su llegada a Boruca los y las jóvenes guaymíes degustaron de un almuerzo ofrecido por la comunidad para luego visitar distintas locaciones como el museo de la Asociación de Artesanos la Flor, la escuela Doris Z. Stone y las cataratas, un verdadero monumento natural que convive con la población.

Con el hielo roto, la comunidad de la Casona conoció aún más el modo de vida y la historia boruca. Los jóvenes locales proyectaron “Los hijos de Cuasrán”, sobre la capacidad de producción sostenible en una comunidad y “La más tica de las corridas”, sobre la tradición de los Diablitos y el Toro (ver nota adjunta); dos documentales producidos por la UNED sobre la comunidad de Boruca.

La juventud boruca también hizo entrega de la Revista Brüncajc, un material bastante completo sobre los Borucas que deja claro la capacidad organizativa que ha logrado la comunidad.

El futbol

En el segundo día de actividades se realizaron los partidos correspondientes a la penúltima fecha de la Copa Nacional Indígena.

En el primer partido las jóvenes locales se lograron imponer frente a sus contrincantes de la Casona 6 goles a 1. Un partido que demostró la experiencia y entrenamiento que han tenido las chicas borucas a lo largo de la Copa.

Seguidamente se enfrentaron los varones de ambas comunidades, en donde nuevamente los locales hicieron valer su cancha a pesar de que el equipo Guaymí golpeó primero en los primeros minutos.

Al finalizar el partido las y los jóvenes acudieron a un almuerzo de despedida quedando a la espera del último encuentro que se realizará este sábado 26 y domingo 27 en Quitirrisí y del gran evento final del 16 y 17 de abril en el Estadio Nacional.

Toros y Diablitos

Todos los fines de año, específicamente del 31 de diciembre al 2 de enero, se llevan a cabo las tradicionales fiestas borucas del toro y los diablitos.

Esta tradición consiste en una representación de la resistencia centenaria de todos los pueblos indígenas frente a la invasión española y los intentos por llevar al olvido la cultura e historia indígena latinoamericana desde entonces.

Propiamente la actividad consiste en que una persona se viste de toro (invasión española) y un grupo de personas utilizan las tradicionales máscaras borucas de los diablitos para enfrentarse durante esos tres días. Al finalizar las festividades los diablitos queman al toro y simbólicamente reparten su carne entre la comunidad.

Estas máscaras sobresalen por su inigualable calidad estética, en dónde durante los últimos años se les ha ido agregando elementos naturales. Los “ecodiablos” reúnen la resistencia por la preservación de la historia y cultura indígenas además del medio ambiente.